El Deseo

El deseo fue consumido, el delirio se auto proclamo dueño de los dos y en un chisqueo de dedos ambos se perdieron entre ellos, abrazados a la pasión de un sin fin de sensaciones que corrían por sus canales nerviosos y llevados a la locura de cometer el mas rico pecado de volverse a ver.

Se contuvo

Se contuvo de preguntar donde fue, con quien y porque. Pero vio en sus ojos las alas de la libertad y supo que jamas iba a volver, abrazada a su sombra, su fiel compañera.
Miró a los ojos de ese amor y se contuvo de preguntar que fue lo que pasó, a donde fue con quien y porque. Así de una vez entendió que los suspiros no se los lleva el viento.