El Vaso

Volvía de un día tan aburrido que al estar envuelto en la rutina no se percato que el vaso estaba medio lleno... y ella salia entre las sobras de anoche con el pelo en libertad condicional y el buzo por el suelo se acercaba provocada por ese vaso que contenía el mas dulce néctar de la pasión que de ella se apoderó por un ligero momento y al mismo tiempo tan eterno como el Universo, pero el, callado y respirando lentamente, agarro su abrigo, la besó en la frente y se marchó de la misma manera que hace un tiempo atrás, solo el recuerdo  vio al vaso medio vacío.

La Palabra

Se sentó en la silla tan rechinante como sus sueños a buscar respuestas a preguntas que una vez mas llegaron del pasado a ponerlo a prueba... solo contaba con su lenta y fragil respiración cuando una silueta entre la ventana se apoderaba de la noche y  le susurró: "Es tiempo de irnos, Miguel" y con una pequeña pausa le preguntó: "¿Estas listo?"... Una pregunta que el mismo habia guardado bajo llave dentro de su viejo corazón pero que no logró alejar de su curiosa y juguetona mente... la silueta, paciente como ella misma, el tiempo parecia irse de las manos como un hijo rencoroso se aleja de su padre... solo faltaba una respuesta... solo una palabra.... solo... la palabra.